¿La Manipulación del IPC afecta a las Estadísticas de las Cuentas Nacionales?
Ejemplo de ellos son los índices de pobreza e indigencia al afectar la evolución del costo de la canasta básica alimentaria. También son ejemplos los índices que miden la evolución de las ventas en los Supermercados y Centros de compras. En efecto, en estos últimos indicadores, para medir las cantidades reales, al monto de ventas corrientes se las deflacta mediante la evolución de los precios de una cesta que surge de la EPH, pero que se arma en base a los datos que releva el IPC. Así, dada una variación de ventas nominales, el menor nivel de inflación termina "inflando" las cantidades vendidas de estos dos indicadores. (ver pag. 5 del Informe Oficial de Centros de compra, o pag 9 en Supermercados)
A todo ello se suma a las declaraciones oficiales del organismo de estadísticas de la provincia de Mendoza donde advierten de la manipulación de los datos para reflejar una inflación menor también en la nueva serie de precios al consumidor a escala nacional. Por último, se suma las modificaciones no muy "claras" en el Indicador Sintético de Servicios Públicos (ISSP) como también los cambios metodológicos sobre el índice de precios mayoristas.
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En suma, la manipulación del IPC tuvo una onda expansiva sobre otros indicadores de la institución al mismo tiempo que las modificaciones no esclarecidas sobre la metodología de otros indicadores que publica el organismo, es lo que fundamenta el manto de duda sobre cualquier indicador que publique la institución.
No obstante las sospechas existen principalmente en los sectores que se miden a precios corrientes y que luego se deflactan, que vale advertir no son pocos recordando que los servicios explican cerca del 60% del producto.
Sin tener herramientas para responder si la manipulación del IPC está afectando las cuentas Nacionales, por ahora tomamos los números como válidos, dejando planteada la hipótesis. Además, vale advertir que también existen indicadores que permiten esperar un incremento en el nivel de actividad económica.
Además, la inflación empuja el consumo ante una tasa de interés real negativa (pero positiva en dólares). A todo ello, para los últimos meses del año se suman una rebaja del impuesto a las ganancias, aumentos en las asignaciones familiares, aumento de las jubilaciones y las estadísticas hablan de aumentos salariales (privados y públicos) por arriba de la inflación medida por el IPC provincias.
Por supuesto, el exceso de demanda que no cubre la producción interna que crece a un ritmo claramente menor, no sólo está ajustando por precios (según el índice de precios de las provincias, la inflación anualizada de los primeros 8 meses del año alcanza a 15%), sino también que "al compás" de la apreciación real del peso vía precios, cada vez será en mayor proporción el ajuste por nivel de importaciones. Efecto que se acentúa notablemente por las menores exportaciones netas de energía.
Los números reflejan que ni la crisis energética ni la crisis de la subprime pareciera que afectaron el nivel de actividad. No obstante vale advertir que si afectaron los superávit gemelos. El superávit fiscal del Gobierno Nacional cerraría en 2,3% del PBI y el superávit de dólares del sector privado los últimos 3 meses fue nulo producto de la mayor demanda de activos externos en un contexto de que la crisis energética redujo el superávit comercial. Aún así, pasado lo peor de la crisis energética como de la subprime el mercado cambiario todavía no retoma la dinámica de impotantes excedentes de dólares porque continua una mayor demanda de dólares en la economía.
En suma, la economía continua reflejando altas tasas de crecimiento en virtud del renovado empuje del consumo aunque ahora una parte no menor es promovido con la baja de ahorro nacional, que se refleja en la baja de los superávit gemelos (fiscal y externo).
Ello permite "eludir" la natural desaceleración de una economía ya recuperada de su peor crisis económica, aunque a costa de mayores niveles de inflación y tasas de interés como deterioro de la posición fiscal y externa, que termina aumentado las probabilidades de un proceso de ajuste que sincere parte del cúmulo de distorsiones en los mercados regulados como la velocidad de crecimiento económico.