La crisis energética deteriora a velocidad creciente los superávits gemelos
Los datos reflejan que las restricciones energéticas a mitad de año casi no afectaron en el nivel de actividad económica. En efecto, la última publicación del EMAE confirmó que la economía creció a un ritmo del 8,7% interanual en el segundo trimestre del 2007, y al 8,6% en julio. Estos datos nos permiten elevar nuevamente al alza la tasa de crecimiento a 8,2% para este año y a 6,6% para el 2008 (de los cuales tres puntos son por arrastre estadístico).
En efecto, el Gobierno antepuso al superávit fiscal y comercial lo que permitió absorber el impacto de las severas restricciones energéticas sobre el nivel de actividad. Para ello no sólo limitó las exportaciones de gas a Chile, sino también, asumió el costo de importar combustibles líquidos desde Venezuela, para luego distribuirlo a precio subsidiado dentro del mercado local.
De hecho, con el objetivo de descomprimir la demanda de gas en pleno invierno, el Gobierno lanzó el "Programa Energía Total" que en su esencia implicó "incentivar" a un conjunto de empresas intensivas en el uso del gas, a sustituirlo por combustibles líquidos, quedando a cargo del Gobierno el diferencial de costos de producción.
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- Crisis Energética y Balanza Comercial
La falta de inversiones de envergadura que permitiera expandir la oferta de energía local fue agotando el "colchón" energético, a punto tal que el saldo comercial de energía fue deficitario por primera en los últimos años.
En números, mientras que en el bimestre julio agosto 2006 se obtuvo un superávit en el saldo comercial energético de u$s890 millones, este año fue deficitario en poco más de u$s120 millones. Las cifras marcan la nueva realidad de la economía Argentina.
El Dr. Alieto A. Guadagni (economista invitado a Econométrica S.A), sintetiza el cuadro de situación como: "Estamos transitando aceleradamente de una etapa de nuestra actividad económica caracterizada por energía abundante, barata y exportada a otra etapa signada por la escasez, el alto costo y las importaciones".
- Crisis Energética y Deterioro Fiscal
En efecto, el Gobierno Nacional cada vez tiene más comprometido su balance fiscal por mantener a la Argentina "ajena" a la realidad energética internacional. Los precios de los recursos energéticos no paran de subir (el barril ya supera los u$s80 dólares), y en Argentina el consumidor local compra energía más barata que en los noventa, medido en dólares.
Es sabido que el gasto público del Gobierno está creciendo los últimos meses a tasas que oscilan el 50%. Si bien el mayor empuje lo genera la incorporación de 1,3 millones de nuevos jubilados, vale advertir que el gasto público primario excluyendo los gastos en seguridad Social creció a una tasa de 38% interanual en los 8 primeros meses del año (equivalente a 15.000 millones), magnitud que está a 10 puntos porcentuales arriba del incremento de los ingresos tributarios, también excluyendo la seguridad Social.
En suma, hasta ahora el Gobierno con un creciente festival de subsidios logró no sólo "eludir" la natural desaceleración de una economía ya recuperada de su peor crisis económica, sino también sostener las distorsiones en las tarifas en los mercados regulados, para evitar que la mayor inflación impacte sobre el nivel de consumo de la economía.
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No obstante, la dinámica de "compensar" con subsidios la inflación para que no afecte al bolsillo del consumidor, tiene como límite el bolsillo del Gobierno ó el saturado cuadro energético, el que se agote primero.
Etiquetas: Actividad Económica, Balanza Comercial, Crisis Energética, Fiscal Nación